El Portal de Valldigna es uno de los pocos restos de muralla árabe que se conservan. La puerta se abrió para que sirviera de comunicación entre los barrios cristiano y árabe y fue retirada el año 1400, quedando solamente el arco de paso.
Su nombre se debe a una casa ya desaparecida, «Casa de la Valldigna», que era una propiedad que tenía en Valencia el Real Monasterio de Santa María de la Valldigna (Simat de la Valldigna).
Sobre el portal hay una reproducción del retablo original dedicado a la Virgen que fue colocado el año 1589. El cuadro representa al rey Jaume II en el momento de la fundación del Monasterio de la Valldigna y que concedió a los monjes. La reproducción actual es de los años 60.
En la leyenda escrita al lado del retablo puede leerse el siguiente texto: Nostra Dona de la Bona Son, pregue por nos, Portal de Valldigna.
En 24 de febrero de 1409, el padre Jofré defendió a las puertas del Portal de la Valldigna a un loco que estaba siendo apedreado por un grupo de niños. Este acto fue inmortalizado por el pintor valenciano Joaquín Sorolla en 1887. El padre Jofré siempre defendió a los disminuidos psíquicos que eran considerados como embrujados, y construyó el primer hospital del mundo para enfermos mentales en 1409, el Hospital de Inocentes, de los locos y orates, (Dels inocents, dels folls y de Orats).