
Visitar este magnífico edificio debe hacerse siempre con calma y deteniéndose en la multitud de detalles curiosos que los artífices canteros dejaron en sus paredes.
Una vez contemplados los elementos decorativos más visibles como son las almenas coronadas, los arcos y ventanales o los 40 medallones de piedra que representan a personajes mitológicos e históricos, resulta realmente curioso tratar de descubrir qué representan las 28 gárgolas y finalmente las pequeñas esculturas de capiteles y laterales de ventanales y puertas.