Cómo nació la Feria de Julio de Valencia
Allá por el siglo XIX, Valencia en el mes de julio se quedaba vacía de gente pues todo el mundo buscaba el fresco de otras zonas. Surgió entonces la idea de realizar una feria comercial con productos variados para animar Valencia. De este modo, en 1871 se celebró la primera Feria de Julio de Valencia, que se inauguró con una brillante cabalgata, pabellones y venta de productos. Más tarde en 1891 se añadió la primera batalla de las flores, el último domingo de julio. Las personas que van en las carrozas adornadas de flores y los asistentes al desfile se lanzan flores unos a otros. Resulta una espectacular, incruenta, colorida y aromática batalla campal.
Este es el origen de la Feria de Julio de Valencia, que ha ido creciendo y evolucionando día a día. Desde hace ya bastantes años se realizan conciertos por toda la ciudad, castillos de fuegos artificiales, tómbolas, norias.
Actualmente el aspecto más importante de la Feria de Julio de Valencia es su variada y extensa oferta cultural que se despliega literalmente por todos los barrios. Una de las actividades más interesantes y poco conocida es la noche de los museos. Ese día prácticamente todos los museos de Valencia abren sus puertas desde las 20:00 hasta la medianoche. Algunos incluso prolongan su apertura hasta las 02:00 de la madrugada y además, la entrada es gratuita.