Qué es la mascletà
La mascletá no es un castillo de fuegos artificiales. En primer lugar porque tiene lugar a plena luz, casi siempre al mediodía. Es una mezcla genial de ritmo, ruido, olor a pólvora, color y humo. Los petardos, masclets y cohetes se disparan poco a poco, de forma rítmica, aumentando su intensidad hasta el «terremoto» o explosión final que resulta ensordecedor. Lo más bonito de una mascletà es ir siguiendo y sintiendo ese ritmo como si de una melodía se tratase.
Son típicas de la Comunidad Valenciana y comienzan en el mes de marzo. Se realizan diariamente desde el día 1 de marzo hasta el 19, el día de la Cremá, en que finalizan las Fallas. De 100 a 200 kilos de pólvora se queman en cada mascletá.
Recuerdo hace muchos, muchos años, la primera vez que, recién llegado a Valencia, asistí a mi primera mascletà. Tengo que admitir que me dejó un poco indiferente, es más, no me gustó. Sin duda me habían hablado tanto y tan bien de lo que iba a ver, que iba con demasiadas expectativas. Sin embargo, no tuve necesidad de ver muchas para cogerle el gustillo y la afición. De verdad que es todo un espectáculo y un privilegio poder vivirlo en directo y, si es posible, en primera fila.
La primera mascletà fue realizada el año 1945 por la pirotecnia Caballer, una de las más famosas y renombradas de Valencia.
¿Cuándo tiene lugar?
Como hemos dicho antes, las mascletàs tienen lugar todos los días desde el día 1 de marzo hasta el 19. La de la Plaza del Ayuntamiento es a las 14 h, pero prácticamente casi todos los barrios disparan sus mascletàs un poco antes o un poco después. Esta del ayuntamiento es la más importante y la que congrega auténticas multitudes. La ciudad literalmente explota de ruido y alegría.