En esta basílica está la Virgen de los Desamparados, patrona de Valencia, a la que los valencianos llaman cariñosamente «la Geperudeta» que significa «jorobadita». Esto es porque la imagen de la Virgen tiene la cabeza inclinada hacia abajo. Con ese gesto, parece que la imagen se inclina para favorecer y escuchar como una madre a sus fieles. El motivo real radica en que la estatua se fabricó para ir tumbada sobre los féretros de los ajusticiados, de los náufragos y de los desamparados. De esta forma les daba protección en su último viaje. La imagen llevaba un almohadón para apoyar la cabeza por eso al cambiarla de sitio y ponerla erguida, su cabeza queda hacia delante.
El segundo domingo de Mayo se hace el «Traslado de la Virgen» desde la basílica de los Desamparados hasta la puerta de los Hierros de la Catedral. Ese día la Virgen es llevada a hombros por los Eixidors, mientras miles de devotos se apretujan gritando «Guapa», «Vixca la Mare de Déu». Pasan niños y menos niños volando sobre las cabezas de la gente que ayudan al transporte para que toquen a la Virgen. El verdadero milagro ocurre cuando después de tantos años te das cuenta de que la Virgen nunca ha caído al suelo e increíblemente, todos los niños que pasan de mano en mano sobre la multitud hasta llegar a la Virgen, han vuelto volando de nuevo a manos de sus padres.