El Puente móvil del puerto, ya no pertenece al Parque del Jardín del Turia pues está en el puerto, sobre el mar. Su historia es muy triste.
En su corta vida, ha pasado por varias ubicaciones y formas, desde luego no se puede negar que es móvil y seguramente ha resultado ser el puente más caro del mundo.
Al principio de su construcción fue levadizo. Se inauguró el año 2002 como puente ferroviario, pero con tan solo 3 años de vida quedó obsoleto y abandonado. Las modificaciones de los trazados viarios que se hicieron en el puerto lo dejaron rodeado de tierra y no cumplía ninguna misión determinada. Intentaron venderlo al puerto de Santander, pero, lástima, el negocio no llegó a buen puerto pues era más caro el desmonte y el traslado que la construcción de un puente nuevo allí.
Con la celebración de la Copa de vela del América se convirtió en un puente fijo. Más tarde, para la celebración de las polémicas carreras de Fórmula I que se celebraron en Valencia desde el año 2008 al 2012 se trasladó al canal de la Marina siendo entonces móvil y giratorio. De esta forma el circuito automovilístico superaba el canal de acceso al puerto deportivo y al poder moverse girando, se permitía el paso de los barcos.
Hoy en día, a pesar de los enormes costes que tuvo su fabricación, traslados y reconversiones, permanece sin uso prácticamente todo el año. Esta es brevemente la triste historia del famoso puente móvil del puerto que actualmente no se mueve y poco a poco va dejando de ser famoso, pero allí sigue, plegado y recogido sobre sí mismo, casi como queriendo que nadie lo vea.