El Puente de Astilleros o de Nazaret, está ya en el puerto, junto al Barrio de Nazaret. Se inauguró en 1931 y costó cerca de 2 millones de pesetas de la época.
Como se presentaron problemas con el terreno fangoso, tuvieron que cimentarlo sobre pilotes de hormigón armado. Algunos de ellos están clavados a más de 12 m. de profundidad.
Su nombre original habría sido «Puente Príncipe de Asturias» pues comienzan las obras bajo el reinado de Alfonso XIII. Como el proyecto finalizó ya durante el gobierno de la Segunda República lógicamente se le cambió el nombre por el de Puente de Astilleros, en valenciano, Pont de les Drassanes. Resulta muy interesante observar entre los escudos decorativos en la parte alta de las pilastras un anagrama con las iniciales PA. Ya no podemos saber si esas letras aludían a Príncipe de Asturias o si su intención fue la de Puente de Astilleros. En cualquier caso, ahí están recordándonos aquellos hechos históricos.
Tenía 20 farolas de hierro fundido y 274 metros de barandilla de hierro forjado con sus adornos correspondientes.
Fue una de las obras más importantes realizadas en Valencia en esos años. Las obras comenzaron en julio de 1928 y finalizaron en septiembre de 1931. Por su diseño arquitectónico y su decoración muy próxima al Art-Decó, se trata de uno de los puentes más bonitos e interesantes de Valencia, aunque por su situación alejada, es uno de los menos conocidos y valorados. Hemos de recordar que al otro lado del puente se encuentra el barrio de Nazaret que desde sus orígenes siempre ha sido un barrio marginal. En 1720 comenzó a utilizarse como Lazareto, es decir, como zona de aislamiento en la que debían permanecer los marineros obligados a pasar la cuarentena. Además se encuentra al otro lado de la desembocadura del Turia. Todas estas circunstancias mantuvieron su aislamiento y desconexión de la ciudad.