Puente del Reino

Puente del Reino en Valencia

El Puente del Reino es el más grande de la ciudad con 6.000 metros cuadrados. Lo construyó el ingeniero valenciano Salvador Monleón en 1999. Para ser tan grande, su coste no sobrepasó los 4 millones de euros, muy barato en comparación con otras obras públicas realizadas en la ciudad.

Destacan las cuatro características esculturas de bronce en sus esquinas. La gente las llama gárgolas, por la serie de dibujos animados que se emitía entonces llamada «Gargoyles», pero en realidad no son gárgolas. Tienen un atractivo aire de cómic gótico, como de ciudad de Gotham y vienen a ser los guardianes del puente con aspecto demoníaco. Las realizó el taller del escultor de Onteniente, Joan Martí en 1999. Su significado nos lo explica el propio Monleón en una entrevista al periódico El Mundo en 2014:

La idea de los guardianes con aspecto demoníaco tiene que ver con las estatuas que se instalaban en los accesos de los puentes para compensar el empuje horizontal de los arcos. «También, como hacer uno era un asunto casi mágico, porque no se sabía si iban a resistir al ser descimbrados, los autores colocaban imágenes de santos o protectores en ellos».

Descimbrar un puente consistía en retirar las cimbras, o sea los apoyos de madera sobre los que se construían los arcos.

Si seguimos caminando bajo el puente del Reino por el cauce en dirección al mar, nos encontraremos con el Palau de les Arts Reina Sofía. Habremos llegado así a la Ciudad de las Artes y las Ciencias.