El Puente de Serranos está enfrente de las Torres de Serranos, una de las 12 puertas de la muralla cristiana que protegía Valencia. Se llaman así porque miran al camino que dirige hacia la zona de la Serranía a cuyos habitantes se les conocía como «los Serranos».
El actual puente de piedra, tiene 9 arcos escarzanos, es decir, rebajados y es de mediados del siglo XVI. Anteriormente existieron otros, seguramente de madera, que se los llevaban las numerosas riadas que se producían. Después de la terrible inundación de 1517, que lo destruyó completamente, el gobierno de la Ciudad dispuso que se construyera de nuevo, esta vez con piedra para resistir mejor el peligro de las frecuentes avenidas de agua. Las obras comenzaron en 1518 y durarían hasta 1550. El puente de Serranos será así el segundo más antiguo de los llamados puentes históricos, después del puente de la Trinidad.
En el siglo XVIII tenía estatuas de santos y vírgenes debajo de casalicios, pero en 1809 durante la Guerra de la Independencia, ante el peligro de que entraran las tropas francesas y las utilizaran para colocar sus cañones, las destruyeron y las tiraron al río.
Bajo el puente, las principales instalaciones deportivas son el campo de beisbol a un lado y un campo de fútbol al otro.
Además de su bella construcción, otro de los encantos de este puente es que por él no circula tráfico de coches, pues desde el año 2012 es completamente peatonal, lo cual invita a realizar un hermoso paseo que culminará en las magníficas Torres de Serranos.