En la Avenida Blasco Ibáñez se concentran las facultades de la universidad de Valencia, aunque al final fue necesario ampliar la ciudad universitaria con la creación del Campus en Burjasot y el Politécnico. Todavía se mantienen aquí algunas facultades y el Hospital Clínico Universitario.
Por su parte central discurre un jardín bastante ancho y que recorre toda la avenida hasta la estación del Cabanyal ya casi en la playa. A pesar del intenso tráfico, mucha gente lo utiliza para correr y para pasear.
Al principio del jardín nos encontramos la estatua de Palas Atenea, enfrente del Rectorado de la Facultad. Su autor fue Roberto Roca Cerdá, nacido en Onteniente en 1892 y se inaugurá en 1967. La diosa, en pie, va ataviada con peplo de color azul y túnica anacarada, la estatua porta, a excepción de la lanza, los tradicionales atributos de la diosa: la esfinge, sobre el yelmo corintio dorado que cubre su cabeza; la égida, escudo protector en el que se fijó la cabeza de la Gorgona; la victoria alada que sostiene en su mano derecha y el escudo, en su mano izquierda, en el que se representa la cabeza de Medusa; a sus pies, junto al escudo, se yergue la serpiente. La leyenda dice: «Patria y Estudio».
El paso de los años y la falta de restauración han causado estragos en esta monumental estatua de más de 4 metros de altura, pero aún así, Palas Atenea sigue siendo la diosa de la Sabiduría y también guerrera, que siempre prefiere resolver los conflictos mediante el uso de la inteligencia y no de la guerra. La imagen está realizada en cerámica, por lo que brilla cuando le da el sol. Cuando paso por aquí, siempre me detengo a contemplarla. He pasado muchas horas leyendo en un banco a sus pies.