En nuestra ruta por el jardín del Turia nos encontramos el puente de Campanar. Fue construido entre 1932 y 1937, aunque necesitó una importante restauración en 1958 por los daños que causó la riada de 1957. Más tarde en los años 70 también se realizaron obras de ampliación.
No tiene ningún diseño artístico ya que se trata de un puente meramente funcional construido en hormigón. El principal cometido del puente de Campanar es básicamente el de regular y facilitar el tráfico.
En este tramo hay una pérgola de aire romántico, varios campos y un estadio de atletismo. Ese día nos encontramos una exhibición del danza del vientre y una clase pública de clase de Kangoo Jumps. El río cualquier día de la semana y en cualquier época del año es siempre una gozada para pasear por estos rincones y realizar todo tipo de actividades.